jueves, 29 de julio de 2010

Estamos tan llenos de vacios

Nos llenamos de comida, nos llenamos de accesorios-
Abunda la ropa, abundan los zapatos...Todo nos invade los espacios, no hay lugar, no hay aire, no hay respiro.
Sin embargo, estamos llenos de vacio.
Nada nos complace
Nada nos satisface
Ni nuestras pasiones a veces sirven para llenarnos
Ni nuestros momentos de ocios nos llenan el alma.
Nada nos satisface.
Y, sencillamente lo que puede llenar ese vacio es algo intangible, algo que no escupa espacio, algo sutil, algo etereo.
Yo, voy tratando ya de no llenar los vacios de los otros, en principio voy llenando los vacios mios.
Voy aprendiendo a aspirar, a respirar, a manejar los espacios
Ya no quiero estar más acumulando cosas, objetos, emociones, sensaciones, rencores .
Nada, desnuda frente a mi
Desnuda frente a los otros
Pero, primero desnuda mirandome en el espejo y aceptando quien soy
que soy
como soy
Sin nada, sin ropas
En piel
En esa que llevo puesta hace 45 años.
Callada y desnuda
Desnuda y vacia
Vacia y a la vez repleta de Mi.
Y en verdad que mi envase lleno de Mi es muy pero muy nutritivo.
Vacios productivos
Vacios angustiantes
Vacios necesarios
Hoy, desnuda, transparente, vacia, liviana.
Hoy, llena de Mi.

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Que la felicidad es esto: mi hijo, mis afectos, mi hogar y yo entrando en Equilibrio

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