La compulsión por escribir me ataca esta noche
Y aunque en la cama gire y gire hasta marearme, no puedo dormir.
Entonces, doy un salto y te prendo, y veo el blanco de la pantalla que me insita a vomitar en palabras, todo lo que en mi cabeza esta girando.
No puedo mantenerme en silencio.
No puedo no dejarlas salir
Una a una me buscan, me piden a gritos que las suelte, me brotan.
Me oprimen la garganta y finalmente se adueñan de mis manos. .
Así son ellas, las palabras. Esas dominadoras que pueden en un segundo
hacerme cambiar de humor, esas que pueden dañarme como si fueran un arma letal,
Esas prostitutas que a veces se venden para engañarme
A veces necesito una, para decir lo que me pasa
A veces necesito un puñado y otras, y tantas otras noches, necesito muchas que calmen
mi sentir, que alivien mi interior.
Si tuviera ahora mismo que graficarme, sería un globo llenito, pero bien llenito de
Bla,bla,bla,bla,bla…….
Y bueno, me expreso…
Con el cuerpo, con la risa, con la mirada, con mi caminar, con mis colores.
Mis palabras son azules, a veces se transforman en palabras rojas y otras veces son neutras, son grises, son blancas., es raro que sean negras.
Tengo palabras que no use nunca, tengo algunas agitadas que siempre quieren ser las primeras en salir, tengo otras remolonas que duermen en un rincón.
Pero hoy, tengo estas, que quisieron salir a contar,
A respirar
A mostrarse
Porque en verdad son como yo, muy expuestas, muy sensibles, muy seductoras.
A veces, no se, si yo las domino a ellas o ellas me dominan a mi.
Tal vez la que verdaderamente hoy estén dominando el teclado sean las palabras que se adueñaron de este cuerpo vulnerable, que las deja salir para exorcizarse y dormir más livianita.
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