martes, 13 de noviembre de 2007

Mi familia



Mis padres…Mi padre, un italiano muy buen mozo de 1,90 m y ojos verdes, un simpático, divertido, virginiano y de un temperamento arrollador, llamado Rafael, nacido en Bari, ciudad de pescadores, ubicada casi frente a Grecia..Zapatero, como su padre, trabajador honesto-

Mi madre Candida, hija de gallegos, una dama pequeña, leonina, una mujer de carácter, que armo su familia con 4 hijos, 3 mujeres y 1 varón, por el cual se desvivía. Yo, la màs pequeña, la que se crió mirándola, atentamente, queriendo imitar su autoestima, su carácter, su poder.

Una mujer super enamorada de su esposo, que nos demostró que se puede seguir teniendo pasión aunque pasen los años. Una guerrera, que al quedar viuda a los 45 años, siguió adelante con 2 negocios y 4 hijos.

Ninguno de los dos hicieron el secundario, ninguno fue lector, ninguno me hizo mamar mi profesión. Pero, si me dieron libertad para elegir la carrera que me gustará, siempre inspire y exhale Libertad.

Ambos bailarines, muy buenos por cierto, bailaban tango y hacían fiestas de fin de año donde la alegría, la música y el baile eran el denominador común. De ahí…esta Claudia tan bailarina, tan apasionada por la música.

Mi familia se componía no solo por nosotros 4 y mis padres sino que mi abuela Maria y mi tia soltera, Elvira, formaban parte. Ocho personas se sentaban a almorzar y a cenar, la comida, era un tema especial. Candy, como la llamaba mi papá a mi mamá, cocinaba como los Dioses, le hacia sus platos predilectos italianos, aprendidos de mi abuela Rosa.

La forma de mi madre de demostrar su amor era en esa cocina, un fin de semana de pizzas, de pastas, de mariscos.

De esta gran familia quedamos solo tres: Mi hermana Silvia (48) quien vive en Mar del Plata, una morocha increíble, de 1,75m, flaca, hermosa, llamativa, graciosa, sociable.,Patricia (45) una rubia bella, muy inteligente, tímida, y con una gran sensibilidad, quien fue siempre mi compañera, en las buenas y en las malas, a veces somos tan parecidas en la forma de pensar y en la forma de proceder en la vida que me asusto, .y yo la pequeñita Claudia (42), la de la mirada especial, la que puede decir tanto con tan poco, unas vocales, unas consonantes y ya...

1 comentario:

Siluz dijo...

Un placer conocerte. Gracias por tu visita a "Escribiendo en voz alta". Tienes un blog muy bonito y las entradas que he leído me parecen muy emotivas. Un abrazo desde Puerto Rico...y ¡a seguir escribiendo!

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