Su beso lascivo fue eterno lleno de pasión, de deseo, de ferviente anhelo por tenerme, de hacerme suya, aunque sea con sus labios.
Me hizo el amor con ella, y yo me deje, relajada y entregada totalmente al movimiento, a su ritmo, concentrada solo en el sentir y no pensar, deteniendo las imágenes, las voces, las culpas, los juzgamientos.
Me anime a participar también, puse mi lengua en su boca y nos fusionamos.
Sentí sus manos pesadas y calidas jugando con mi cabello, me deje llevar… simplemente…
Una gran embriaguez se apodero de mis sentidos.
Acaricio mis labios con la punta de sus dedos y continuo explorando mi cavidad, curioso, excitado..respirando agitado y anhelando más.
Ambos transpirábamos sensualidad..Éramos animales salvajes, haciendo algo por puro instinto, con ganas de devorarnos la piel, el cuerpo, los huesos…
Yo me adueñaba de su aire y el del mío .Ambos luchábamos por poseernos.
Mis ojos estaban cerrados, los de él también. No necesitábamos vernos, solo sentirnos apretados, unidos, los dos en la misma sintonía.
Finalizamos el beso con los labios irritados, descamados, inflamados de pasión.
Apoye mi cabeza en su pecho, extasiada…sabiendo que ese era el beso deseado, ese era el beso que jamás iba olvidar..El que nació con la mirada, con el cruce de deseos y bajo a mis labios.. donde el acercamiento se produjo: real, no soñado.. en vivo y en directo.
El beso inolvidable que hizo estallar en mil pedazos la razón, los por que, las estructuras…
1 comentario:
Esto lo vivi... muy bien relatado..Besos desde España
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