Disfruta el espectáculo

¿Realidad o Fantasia? Disfrutalo

Te sentaste a disfrutarme en el sillón de cuero blanco de la sala, con tu copa de vino y tu cigarro, pusiste música de jazz y apoyaste tu cabeza en el respaldo, y te quedaste mirándome solamente con la luz tenue de un velador.
Me senté en la silla de roble antigua, que tanto te gusta, con mi bata de toalla blanca, el pelo mojado, y comencé la función.
Primero desate levemente el nudo...y abrí levemente mis piernas, debajo por supuesto nada.. ninguna ropa interior, todo el exterior al descubierto. Mi piel, mi olor, mi erotismo y mis movimientos.
Tome el frasco de aceite de la mesa, me unte las manos, me restregué los dedos y corrí mi bata para que pudieras observar mejor. Inicie la sesión masajeándome un pie, acaricie cada dedo... subí lentamente mis manos a la pantorrilla y me masajee con delicadeza e intensidad.. de la manera que me gusta que me toquen. Seguí subiendo y separe más aún mis piernas. Te mire.
Estabas observando, expectante, totalmente concentrado en mi. Tenias la copa en la mano y jugabas con ella con movimientos circulares.
Llegue a mi muslo y lo acaricié solo con la yema de los dedos, sabia que eso te excitaba, puse mi mano en mi entrepierna y comencé a subirla, Mis pupilas se detuvieron en las tuyas, nos mirábamos a dúo, sin bajar la vista.
Me gustaba ver tus reacciones, me gustaba verte gozar de tu mirada, me gustaba sentirme mirada en mi disfrute personal
Abrí un poco mas las piernas y la bata se deslizo casi por completo, mi sexo quedo libre, a tu vista, para tu deleite particular. Comencé a jugar con mis dedos empapados en aceite, de varias maneras, los movía lentamente en un principio, luego acelere, mis dedos superficialmente rozaron mi clítoris, luego profundice, separe los labios exteriores, y en esa instancia, ya mi respiración no era la misma.. Agitada, jadeante, mi placer era incesante, iba incrementándose a medida que más me relajaba , más te miraba y más me acariciaba.
No hablabas, no te movías, solo mirabas.. Tire mi cabeza hacia atrás para sentir ese orgasmo tan deseado. Gemí, grite, introduje todo mi dedo para penetrarme. y acabe, dedicándote mi esencia intima a vos. El humo del cigarro invadía la habitación, el espectáculo era exclusivo. Un espectador, un personaje real que se anima a la exposición más intima.... mas obscena y mas placentera del mundo. Un personaje real generoso que le regalo a su espectador un cuadro brillante...lleno de lujuria, placer y erotismo.