Ya no me expongo más

Ya no me muestro con luces, con plumas, con disfraces, con actitudes que tengan el objetivo de deslumbrar a los Otros
Ya no más fiestas de disfraces
Ya no más bailes desenfrenados
Ahora me expongo internamente
Ya es hora de verme para adentro, de verme con luces tenues sin reflectores que enseguecen.
Ahora con vestuario autentico
Sin capas, sin sedas, sin gasas que maquillen
Ya la era del teatro termino
Ya no más el personaje
Ya humana
Ya no más dándole poder a Otro (jajajjaj a Otro)
Haciéndome cargo de mi
Con lo que hay y con lo que no
Ya no más juzgando ni sintiéndome juzgada
Dejando atrás viejos mandatos
Dejando atrás viejas miradas
No necesito mostrarme, se me ve
No necesito mostrarme diosa
Lo soy
No necesito demostrar talento
Soy talentosa
Responsable, integra, segura y tanto pero tanto más…
Cumpliendo pronto 45 años y sonriéndome
Esa, la sonrisa que faltaba, la mía interior.
Era el baile que me debía, ese paso de murga desarticulados, discontinuo, libre, ridículo si se quiere, pero Autentico.
Por fin vibrando a mi ritmo
Por fin sin espejos
Por fin desnuda
Livianita, con una mochila menos
Nadie me juzga, nadie me mira, nadie me culpa, porque al desaparecer mi Juicio, al desaparecer mi mirada de rigor, al desaparecer mi exigencia extrema
Desaparece la tensión de los labios cuando río
Desaparece la tensión en mis brazos cuando abrazo
Desaparece la tensión en el ceño cuando miro
El juez se desdibuja y me doy cuenta que no había un Otro anónimo, había una Claudia juzgando.
Me doy cuenta finalmente, que era Yo, solo Yo la que se juzgaba, la que no se aprobaba, la que nada la conformaba.
Pero, no todo es desaparición...finalmente Guauuuuu!!!
Aparece una mujer natural, autentica, sin extremos.
Aparece una mujer cómoda, sin aceleres, sin etiquetas
Y, finalmente liviana salgo a la vida a caminar con lo que quiero y cuando quiero, con zapatillas, con sombreros, con estiletos, maquillada, sin pintura… pero siempre como yo quiero
Como yo tenga ganas y para mí
Sencillamente para mí, porque ahora entiendo y no solo desde lo racional que es
la plenitud, la siento en la piel, en el cuerpo, en la mente y en el espíritu - Me siento Plena… y eso es maravilloso.