Envases diferentes con contenidos adecuados

A veces, encontramos azúcar en envases de yerba, otras veces, encontramos jugo en botellas de agua. Muchas otras hallamos mermelada casera en frascos de mayonesa. Y debido a esta razón , por estar lo que queríamos en envases equivocados nos perdimos la oportunidad, de abrir el envase y disfrutar el interior, disfrutar el alimento o la bebida que andábamos buscando.
Con las personas, muchas veces, nos ocurre lo mismo., Buscamos el alto, atlético, morocho, de ojos oscuros, pero al encontrarlo y traspasar la superficie encontramos en realidad a un petizo, gordito y de anteojos...y obvio lo digo metafóricamente.
Buscamos un envase que nos guste, que nos deleite la vista, el atractivo, la imagen superflua que no condise algunas veces con la interna y al abrir la tapa, sale olor rancio, gusto feo, la paleatibilidad no es de nuestro agrado y nos indigestamos al primer mordisco.
Cuantos envases equivocados deberemos abrir hasta darnos cuenta que hay que dar la posibilidad de ver en envases no luminosos, destellos fluorescentes en su interior.
Nos gusta lo lindo, lo armónico, a quien no?
Nos gusta lo joven, lo bello, a quien no?
Pero, por quedarnos en el envase, jamás abrimos los otros
Cuantas veces habremos dejado pasar a envases poco atractivos que adentro tenían sorpresas, luces de colores, calidez, humanidad.
Tendremos que crecer seguramente, tendremos que evolucionar para no comprar más envases vacíos
Tendremos que elegir muchas veces mal para que en algún momento abramos la tapa que creemos equivocada y encontrar allí la que tiene el contenido adecuado.