La mire tratando de abstraerme que era una mujer, pero, la curiosidad pudo más.
Unas copas de vino y yo estaba relajada, distendida en ese sillón de terciopelo azul que invitaba…
Ella me miraba, seduciendo, provocando…incitando. Yo me sentía excitada, si, pero con miedo…intriga.. curiosidad.
Ella se acerco..más.. más.. toco mis mejillas.. sentí su piel suave.. su piel blanca etérea
Un segundo…y la razón y el pensamiento se fueron, me deje llevar..por ella…
Acerco sus labios a los míos, miraba mi boca anhelante…temerosa.. Y, temblando como si fuera una niña de 12 años, acepte su beso..Su beso femenino, sensual, delicado..pero intenso.. un beso diferente, especial.
Paso la lengua por mi boca como sabiendo como era la manera en que me gustaba.
Me tocaba con su mano el cuello de una manera particular, manejándolo como si fuera experta.
Mi cabeza no pensaba, me conecte con su aliento, con su piel y con mis ganas.. de experimentar, de sentir, de saber que hay detrás de una mujer seductora, sexy, erótica, que toma lo que le gusta , no importándole el sexo.. Solo viendo un ser, un ser que desea que tiene ganas.. que anhela sentir placer y conectarse con sus sensaciones.
Nos besamos, nos acariciamos horas. En el sillón azul de terciopelo, no me juzgue, ni
Ya tenía que aparecer, para arruinarlo todo, la razón interrumpió al sentir.. me levante rápidamente avergonzada arregle mi ropa y le deje un beso en la mejilla, esos besos insinuantes que uno no termina de comprender si son de amigo o de algo mas.
No la volví a ver más., tal vez por miedo, tal vez por ganas, tal vez por tantas barreras que me impongo y no se aún cuando se van a levantar
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