Las fiestas sirven para refrescar ausencias, me dijo una amiga, y me encanto su frase, es verdad, solo para eso…para ver las faltas ,los que ya no estan-
Mi familia quedo pequeña, no esta mi padre, hace tanto ya, no esta mi madre , ni mi hermano mayor, ni mi tia Elvira….
Solo tres mujeres quedamos, para seguir adelante y dejar descendencia.
Este año sumo otra ausencia más, mi separación es afirmar una ausencia, y otra mas a mi lista, y otro duelo que elaborar, y basta…y estoy cansada …de tanto llorar…de tanta oscuridad.
Los bailes no me sirven como ritual para alejar la tristeza
Los bailes no me sirven para reconfortarme el alma.
El baile sirve solo en ese momento, pequeño, ínfimo en que la mente se pone en blanco y el cuerpo se vuelve rojo.
Ni el alcohol tapara mis penas, y no las quiero tapar, quiero que cicatricen al sol.
Las fiestas me encontraran pegada con cinta adhesiva, en partes pequeñas y otras un poco mas grande, tal vez…de pie, haciendo un esfuerzo, como aquel que hizo mi madre cuando festejo Navidad y mi padre había fallecido hacia 15 dìas.
Habrá que ser fuerte y enfrentar esta soledad que duele tanto.
Esta desolación de alma.
Este desierto infértil en donde me encuentro.
Miro a todos lados, a un lado, al otro y no encuentro de donde agarrarme, no encuentro destino, no encuentro camino.
Me tiraría en la arena caliente, en posición fetal, y esperaría que el tiempo pase, que el viento pase, que la lluvia pase, que la noche llegue y renovarme la piel, como las serpientes para renacer y ser la que fui pero mas fuerte, con mas ganas, con mas empuje-
Cuanto más me va a llevar entender que debo soltar, que debo arreglarme sola, que puedo, que tengo tanto por andar.
Cuanto mas….
Tal vez la Navidad y el Año Nuevo traigan nuevos aires, traigan nuevos rumbos, traigan la fuerza necesaria, la calma, el equilibrio para pensarme, para quererme,para valorarme y ofrecerle a mi hijo un futuro mejor.